Sendero Luminoso, la historia del Perú y el porvenir del
senderismo
De el.amauta@yahoo.es
Sendero Luminoso, la historia del Perú y el porvenir del
senderismo
(A propósito de una huelga senderista en el profesorado
peruano)
José Ramos Bosmediano, Profesor de Filosofía y Ciencias
Sociales, ex Secretario General del SUTEP (Perú), miembro de la Red SEPA
(Canadá), fundador del Frene Popular de Loreto (Perú)
FUENTE DE LA IMAGEN: http://analisiseducativoslm.blogspot.com/2011_10_01_archive.html
FUENTE DE LA IMAGEN: http://analisiseducativoslm.blogspot.com/2011_10_01_archive.html
Actualmente asistimos en el Perú a una nueva "huelga de
profesores" bajo la dirección de Sendero Luminoso, iniciada el 20 de junio
en las regiones de Cusco, Puno, Lambayeque, Apurímac, Ancash, Huancavelica,
Ucayali y Junín. Se trata de una huelga de profesores entre comillas porque es
parcial en las indicadas regiones y mucho más parcial si comparamos el Perú con
sus 26 regiones, con el agravante de que en Lima, donde se concentra la tercera
parte del magisterio peruano en actividad, no hay ninguna paralización. Pero debe considerarse también las comillas
porque la organización que dice representar a los maestros peruanos, el CONARE,
no es un sindicato sino una simple fachada política de Sendero Luminoso y su
brazo político denominado MODADEF, cuya existencia tiene, como único objetivo,
la liberación de Abimael Guzmán Reynoso y el grupo de senderistas condenados y
presos por crímenes de lesa humanidad, además de otros delitos, exactamente
condenados por uno de los motivos de
carcelería de los ladrones y criminales Alberto Fujimori y Vladimiro
Montesinos. Así como pretenden participar en las elecciones generales, también,
desde el plano sindical, sus objetivos son las reivindicaciones políticas de
sus jefes. Las reivindicaciones que los
maestros peruanos reclaman son, para los senderistas, mera coartada.
Una pequeña historia de los absurdos infantiles de Sendero
Luminoso en los gremios
Para quienes hemos confrontado con Sendero Luminoso en el
plano de las ideas, sobre todo al interior del Sindicato Único de los
Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP, fundado en 1972), la conducta
actual del senderismo no es una novedad. Siempre ha jugado al radicalismo
infantil, en el sentido marxista de la frase (Marx, Lenin y Mao), de tal manera
que sus propuestas de paros o huelgas siempre pretendían adelantarse en las
fechas a las que se aprobaban en los eventos del sindicato.
Asimismo, cuando se discutía el desenlace o finalización de
cada huelga, los senderistas señalaban que para suspenderlas habría que
conquistar todo el Pliego de Reclamos, de manera que, para su absurda
concepción de la táctica, todas las huelgas del SUTEP han sido
traicionadas. Pero nunca han calificado
de traicionadas las huelgas de sendos sindicatos de la clase obrera donde
ellos, hasta 1988, ejercían la dirección, pues finalmente perdieron esos
gremios y estos dejaron de funcionar porque sus huelgas eran de duración
infinita: los sindicatos "luchaban tanto" que, al final, desaparecían
de la escena.
Es también un buen ejemplo de su conducta la mostrada cuando
se suspendió la huelga magisterial de 1978 con la firma de un Acta de
Compromiso según la cual la dictadura de Morales Bermúdez aceptaba el cumplimiento del Pliego de
Reclamos del SUTEP y los dirigentes senderistas que integraban el Comité
Nacional de Lucha estaban de acuerdo con esa negociación SUTEP-Gobierno; sin
embargo, cuando el régimen incumplió su compromiso, Abimael Guzmán dio la
directiva para que sus huestes califiquen como traidores a los dirigentes del
SUTEP bajo la Secretaría General de Horacio Zeballos Gámez.
Otro ejemplo: cuando me cupo ejercer la Secretaría General
del gremio, la propuesta senderista fue
iniciar la huelga nacional indefinida de 1991 (consigna central de esa huelga magisterial:
¡PRIMERO SON LOS NIÑOS Y NO LA DEUDA EXTERNA!) que ella debiera de realizarse
desde el primero de marzo de ese año frente a la anulación de los derechos de
los maestros por el hasta entonces gobierno constitucional del fujimorismo; es
decir, proponían el absurdo de empezar la huelga antes de la matrícula escolar,
una circunstancia que hubiese permitido al régimen enfrentarnos con más fuerza
con los padres de familia y facilitar el traspaso de estudiantes hacia las
escuelas privadas, objetivo fundamental de la privatización educativa que el
fujimorismo preparaba desde el shock del 8 de agosto de 1990.
Tanto durante la lucha del magisterio peruano por la
conquista de una Ley del Profesorado (Ley 24029) en 1984 como durante la lucha
huelguística de 1990 para modificar y perfeccionar dicha Ley (se conquistó la
ley modificatoria 25212 y un nuevo Reglamento), los senderistas, desde su
"guerra popular" y su "equilibrio estratégico", afirmaban
que "la ley no se come", demostrando no solamente su desprecio a las
aspiraciones de las masas trabajadoras, sino, principalmente, una ignorancia
total sobre las orientaciones estratégicas y tácticas de las fuerzas
revolucionarias y progresistas en la conducción del movimiento social, incluso
cuando se trata de la conquista de reivindicaciones concretas.
Es sintomático que el senderismo haya ido perdiendo
presencia en el magisterio y en el movimiento estudiantil universitario durante
las décadas 1980 y 1990, precisamente cuando ellos afirmaban encontrase a las
puertas de la toma del poder, cuando lo que sucede en todos los movimientos
revolucionarios triunfantes es al revés: el movimiento de masas, en sus formas
sindicales y populares, es ganada a la lucha por el poder, se multiplica y
expande hasta convertirse en factor decisivo para acorralar a la clase
dominante, se convierte en reserva social para la lucha decisiva. Resulta que el senderismo, cuanto más
pregonaba el "equilibrio estratégico", más se aislaba de los
trabajadores, campesinos e intelectuales progresistas. Es que el senderismo
nunca fue una alternativa correcta para las masas; ni fue un partido revolucionario
marxista. Hasta el pensamiento de Mao
estuvo puesto de barriga, pues el revolucionario chino en ningún momento mandó
matar a los componentes del pueblo, tampoco a los de las clases dominantes,
pues los que murieron fueron quienes participaron en los combates, como
producto del enfrentamiento y no de decisiones salidas de una
"necesidad" de matar, incluso a componentes de fuerzas de izquierda
no dispuestas a hacer suya la aventura militarista del senderismo. Para Sendero Luminoso no había mejor
heroicidad que matar a personas indefensas, fuera del contexto de la lucha de
clases entre oprimidos y opresores. Desde esta concepción (la violencia
purifica, diferente a decir que constituye la partera de la historia) se
explica las matanzas de Sendero Luminoso, como las matanzas del Grupo Colina de
Fujimori y Montesinos.
Desde principios del presente siglo el senderismo empezó a
reactivarse nuevamente en el SUTEP, especialmente durante la huelga nacional
del gremio del 2003. Desde entonces
empezó recuperar los escenarios que había perdido en la confrontación con la
fuerza política que tiene mayoría en la dirección del SUTEP. No solo empezó a recuperar, sino a ampliar su
hegemonía en aquellas zonas. Tuvo a su
favor la falta de un debate permanente, de un deslinde en el seno de los
maestros, en las bases. El senderismo
dejó de asistir a los eventos del SUTEP pero se concentró en las propias filas
de los maestros, levantando las aspiraciones de estos con la misma radicalidad
con la que se luchó en la década de los 70, 80 y 90 para unificar a los
maestros y enfrentar a los dueños del poder que se niegan a resolver los
álgidos problemas económicos, sociales y profesionales de los docenes peruanos.
Cuando el diálogo se convierte en el medio privilegiado de la relación con la
patronal pero no produce más que una larga espera, en los trabajadores se
genera una comprensible decepción. La
prédica radical, aun cuando sea muchas veces descabellada y carente de una
orientación adecuada para la lucha sindical, encuentra recepción. Es lo que está ocurriendo hoy con la
orientación de Sendero Luminoso y su confrontación con la dirección del SUTEP.
Los factores favorables para el senderismo
El primero está en las profundas desigualdades económicas,
sociales y culturales que ocurren en el Perú, producto del capitalismo
neoliberal que se ha impuesto y que las clases dominantes consideran como el
único modelo posible, la clave del progreso, el desarrollo y la modernidad,
concepción que se ve con mayor claridad en el caso del Proyecto Conga en
Cajamarca. Esta desigualdad nos está
arrastrando a una polarización social aunque con escasa polarización política,
pues no hay una fuerza opositora de izquierda capaz de ganar a las más amplias
capas de la población descontenta a posiciones de izquierda que vayan más allá
de las poses liberales socialdemócratas.
En este escenario el senderismo sigue apareciendo como una opción de
lucha "consecuente" para segmentos de trabajadores desesperados por su
situación de precariedad salarial, y mucho más cuando desde los gobiernos, la
prensa vendida y hasta cierta capa intelectual son injustamente vilipendiados y
culpados como autores de la actual crisis educativa. Si hay alguien que se levanta contra este
oprobio sin concesiones contra los opresores, indudablemente puede ser no
solamente escuchado, sino considerado como "líder natural" para su
lucha. Con todas las absurdas orientaciones de Sendero Luminoso en el
magisterio peruano, está cumpliendo el papel que otras fuerzas no hacen con
suficiente fuerza.
El segundo factor es el tipo de deslinde que la derecha
desde el gobierno, la prensa y otras instancias institucionales ha venido
presentando para combatir a Sendero Luminoso.
Estos sectores, preocupados más por derrotar a los sindicatos que
luchan, ha tomado el enfrentamiento con SL como un medio para sus objetivos
antisindicales. Sus acusaciones a los
gremios como infiltrados por Sendero Luminoso y prueba, por tanto, de su
ilegitimidad para representar a los trabajadores, no ha hecho más que favorecer
al senderismo, como cuando los apristas durante la huelga magisterial del 2003
dieron cabida a Huaynalaya en su propio local de Alfonso Ugarte por que los
"sectarios" de "Patria Roja" no les daban cabida en su
local. En ese mismo deslinde la derecha y ciertos dirigentes sindicales y
políticos de izquierda creen ingenuamente que derrotarán al senderismo
acusándolo de "criminales", sin definir bien que concepción les lleva
a ese tipo de comportamiento. El título del reciente libro del antropólogo Portocarrero "Profetas
del odio" puede describir acertadamente la conducta senderista, pero da la
connotación de la unilateralidad en el análisis del problema, lo que se
convirtió en un factor de mayor cohesión de los senderistas. No se debe olvidar que las masas, cuando
buscan sus reivindicaciones, no se sujetan a los "escrúpulos" de las
clases dominantes ni de ciertos intelectuales "decentes" y
"académicos"; ellas siguen a los más dispuestos a reivindicarlos con
su lucha. Si el deslinde se hubiese dado, durante el lago período de fundación
y consolidación del SUTEP apelando a los insultos contra Sendero Luminoso, este
no hubiese sido arrinconado en el magisterio. Hoy parece que ha ganado más
cuerpo que en sus mejores años de actividad político-militar. Pero la derecha es no solamente reaccionaria,
sino torpe, pues en estos momentos viene presentando en el Parlamento un
proyecto de Ley para que los condenados por "terrorismo" sean
inhabilitados políticamente de por vida, lo que no proponen ni para los ladrones
del Estado ni para los narcotraficantes.
¡Cómo se nota su miedo o su incapacidad para debatir con Sendero
Luminoso!
El fracaso de Sendero Luminoso
Las revoluciones triunfantes son aquellas que se sustentan
en una teoría revolucionaria y en una práctica coherente con ella. Sendero
Luminoso surgió, qué duda cabe, como una fuerza con pretensiones
revolucionarias, como toda organización basada en el marxismo. Que su interpretación distorsionada de la
teoría le haya conducido a donde se encuentra hoy, es parte de las
contradicciones que ocurren entre la teoría y la realidad, entre las leyes
objetivas de la revolución y la equivocada percepción de esa realidad y las
propuestas para cambiarla.
Lo anterior se nota, inclusive, cuando se estudia las
contradicciones entre los dos principales partidos durante el proceso de la
revolución francesa. Si en ese proceso
hubiesen dominado los girondinos con
Mirabeau y no los jacobinos con Rosbespierre, la revolución francesa no hubiese
pasado de ser un acontecimiento pasajero, episódico. Por algo en América Latina la única
revolución triunfante, hasta hoy, es la cubana, basada en la teoría de la lucha
de clases y el manejo de la estrategia y la táctica con mucha solidez
científica, marxista-leninista, como lo demuestra y explica Fidel Castro en sus
dos últimos libros: "La victoria estratégica" y "La
contraofensiva estratégica".
El senderismo se aferró, desde sus inicios, a la experiencia
revolucionaria de China bajo la orientación de Mao, en una realidad que podría
haber tenido similitudes en la composición de las clases con la realidad
peruana de antes de 1970, pero que después esa realidad cambió con el derrumbe
y derrota de los terratenientes.
Dogmáticamente el senderismo ha planteado una revolución antifeudal como
si el Perú no hubiese cambiado. Pero contrariamente a este postulado su
política de alianzas no se basaba en un movimiento campesino organizado, ni su
supuesto carácter de partido proletario tenía un sustento real en la clase
obrera. Peleó contra todos y los militares
le ganaron la partida organizando las paramilitares "rondas de
autodefensa". Carecía de amigos en
la izquierda porque todos eran "enemigos del pueblo", matando a sus
militantes.
Su concepción infantil, anarquista y militarista le llevó a
la derrota, de la cual pretende levantarse con los mismos métodos.
Su presencia en el SUTEP buscando "quitar" el
sindicato a "Patria Roja", es su único objetivo aunque diga defender
los derechos de los maestros.
El 29 de mayo Condori estuvo en el evento del SUTEP y, cuando
la mayoría de delegados aprobó el Paro Nacional para el 12 de junio, él decidió
decretar la huelga desde el 20 de junio.
No tiene, pues, ninguna consistencia organizativa, pues si se parte de
los principios clasistas es incongruente incumplir con el acuerdo de las
mayorías (principio del centralismo democrático): anarquismo puro.
Hoy se encuentra haciendo no una huelga del sindicato, sino
propia, la de Sendero Luminoso para buscar la libertad de Guzmán Reynoso y
demás senderistas presos. El resultado práctico es la división del gremio, su
debilitamiento y el caro favor que le hace a la reacción, como ya lo hizo
destruyendo decenas de sindicatos obreros que en algún momento controló, pero
también desorganizando al pueblo urbano y a los campesinos con su irracional
prédica violentista.
Sendero Luminoso está ilusionado con el acatamiento de su
huelga. Pero su anarquismo es su propia
derrota. Por un Lado, Huaynalaya y su
grupo, expulsado por traidor; por otro, Condori como nuevo grupo al mando de
Oswaldo Esquivel, quien viene desde la fundación del SUTEP y que fue el
lazarillo de Huaynalaya, pero hoy está en el Comité Nacional del MODAVEF
dirigiendo a Condori.
La primera regla para dirigir una lucha es la unidad de
quienes dirigen y luchan. Si los que dirigen
están divididos, simplemente están engañando a las masas, pues sus problemas
personales y de grupo las desorientan.
En el caso de los senderistas, los dos bandos aplican sus propias
consignas sectarias contra sus "enemigos internos".
Recuerdo mucho que en
la huelga nacional de 1991 tuvimos tres sectores de izquierda en el Comité
Nacional de Lucha, uno de ellos, los delegados senderistas; pero nunca dejamos
de estar unidos contra la política del fujimorismo, aunque, para no olvidar su
anarquismo, los senderistas no quisieron acatar el levantamiento de la huelga a
los 109 días, pero su número se había
reducido a una vereda en la Lima de aquel entonces, gritando para que la prensa
los escuche y diga que el SUTEP está dividido o que Sendero Luminoso dirige el
sindicato. Hoy veo a un parlamentario de
Solidaridad Nacional que, en aquel año,
era uno de los que, desde un Canal de TV, repetía como lorito semejantes
mentiras.
El fracaso de Sendero Luminoso, en la lucha política y
sindical, no se dará porque le repriman de la peor manera, sino porque sus
concepciones sobre la lucha revolucionaria y la conducción del movimiento de
masas son erróneas. Deslindar con los
senderistas obviando esas concepciones y solo insultándoles de criminales
carece de eficacia.
Y finalmente, las condiciones en que se encuentra el Perú
propician también la aparición y cierto desarrollo de movimientos anarquistas y
hasta "terroristas". El
"terrorismo" como categoría política no es un insulto sino la
calificación de ideas y acciones que reemplazan el accionar consciente de las
masas con la actividad violentista, "heroica". Como dijo Lenin a fines del siglo XIX,
"ese no es nuestro camino".
El SUTEP no tiene apellido ni sustitución
Una mala costumbre de los anarquistas al interior del SUTEP
es formar grupos con nombre propio. En
el caso de Sendero Luminoso, su organización fue siempre la llamada
"Coordinadora Clasista Magisterial", en la que se aglutinaban otros
grupos anarquistas. Esa fachada se
desprestigió y fue derrotada. Hoy han
salido con el CONARE-SUTEP, pretendiendo asignarle el papel de reconstructora
del sindicato.
El CONARE no puede reconstruir nada, pues el SUTEP tiene una
estructura organizativa definida y una orientación clasista establecida desde
su fundación. Que se pueda reorientar su
accionar para darle mayor contundencia programática, que se requiera
reorganizar sus bases en cada escuela, son tareas urgentes y eso puede ser
posible sin cambiar la estructura organizativa ni los principios del sindicato.
El CONARE no está en condiciones de promover esas tareas,
pues su propia concepción anarquista es contraria a toda orientación
sistemática. A lo mucho podría tener
hegemonía en algunos lugares, como lo tiene hoy, pero esa hegemonía no
fortalecerá al gremio; más bien facilitará su división y su liquidación, como
ocurrió en los casos que hemos mencionados.
En consecuencia, los maestros peruanos deben unirse más en
torno a su sindicato y, desde dentro, producir los cambios necesarios para
dinamizar y reorientar el trabajo organizativo, la lucha directa y la lucha
pedagógica.
El destino del SUTEP no pasa por el CONARE ni por los grupos
anarquistas que se cogen de las banderas de sendero para pescar algo, como
viene ocurriendo con los trotzquistas del denominado Partido Socialista de los
Trabajadores (PST), que está llamando a plegarse a la huelga del senderismo.
Pero tampoco el destino del SUTEP podría estar en las manos
de grupos de derecha o afines, pues esos sectores han sido, muchas veces,
aliados ocasionales de los senderistas con la finalidad de "derrotar a
Patria Roja". Por los demás, son
los culpables reales de la situación precaria de los maestros, de la educación
y del país, pues siempre han sido los gobernantes de turno.
Iquitos, julio 23 del 2012
FUENTE: http://vanguardia-intelectual.blogspot.com/2012/07/sendero-luminoso-la-historia-del-peru-y.html
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