domingo, 12 de agosto de 2012

SUTEP, Patria Roja y Sendero

  
Por Italo Sánchez
La huelga parcial que se viene desarrollando en 5 departamentos del interior del país, impulsada por el CONARE al margen de la dirección oficial del Sutep, y en donde remanentes del senderismo y Puka Llakta pugnan por capitalizar políticamente esta lucha reivindicativa de un sector del magisterio peruano, junto al anuncio realizado por el gobierno de promover la aprobación de una nueva Ley del Desarrollo Docente; es una nueva ocasión para intentar colocar el tema de la educación peruana en debate.
  
Lo principal
  
Salvo contadas excepciones, el tema de la educación peruana nunca ha sido visto de manera integral. Desde sus orígenes, el Sutep se caracterizo por desarrollar una política sustentada en el economicismo radical, con la creencia de que la lucha por la simple mejora salarial de los profesores iba a solucionar automáticamente los problemas de nuestro sistema educativo. Por eso que el Sutep nunca tuvo una presencia destacada en el debate sobre las propuestas alternativas frente al sistema educativo peruano.
  
La gran deuda histórica que tiene el Sutep con la educación peruana fue su actitud inmovilista y su oposición obstruccionista a la aplicación de la reforma educativa impulsada por el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado (1968-1975), que de lejos fue el mejor intento de poder modernizar y transformar el obsoleto sistema educativo peruano.
  
Por eso creemos que una lucha magisterial que no congregue las demandas reivindicativas en el plano económico con las propuestas de ir hacia una reforma sustancial del sistema educativo peruano, es simplemente moverse dentro del círculo vicioso de una política sindical basado en el economicismo radical.
  
Y de igual manera, la propuesta del gobierno de situar el problema de la educación peruana como un tema subsidiario y pensar que lo principal es abocarse meramente a “normar las relaciones entre el Estado y los profesores”, es una muestra de que en el gobierno prima una visión reduccionista del problema educativo peruano.
  
Ni el simple aumento de salarios ni la aprobación de una nueva ley del desarrollo docente van a solucionar los problemas que arrastra nuestro obsoleto sistema educativo. Como acertadamente se sostiene en el olvidado Proyecto Educativo Nacional elaborado por el Consejo Nacional de la Educación “Las numerosas y viejas fallas y distorsiones de la educación peruana, nos llevan a poner más énfasis en la necesidad de un cambio integral y estructural, así como en la urgencia de empezarlo cuanto antes.” (Proyecto Educativo Nacional al 2021. Pág. 30)
  
Pero lamentablemente las visiones dominantes, tanto dentro del magisterio como en el gobierno, no contemplan el problema de la calidad educativa en su globalidad ni priorizan en sus objetivos transformar nuestra educación; por lo que pensamos, tal como recomendaba el Consejo Nacional de la Educación, que se hace necesario plantearse como tarea urgente la de impulsar desde la sociedad civil un “movimiento ciudadano por la educación” (Ibd. Pág. 10) en donde “los problemas educativos sean estudiados, confrontados y abordados técnicamente y en forma adecuada y a largo plazo.” (Jorge Basadre. Materiales para otra morada)
  
Lo secundario
  
Como el tema educativo, que demanda una solución integral –no parcial ni transitoria- esta fuera de la preocupación de las dirigencias sindicales, la justa lucha por mejoras salariales se ha convertido en un campo de batalla de los aparatos políticos por el control del gremio magisterial.
  
La crisis del Sutep se ha ido incubando durante un largo tiempo, y en la práctica, el sindicato está dividido en varias fracciones. En las bases magisteriales existe un creciente descontento frente a la conducta de la dirección oficial del Sutep, y en diversos lugares, han surgido disímiles grupos políticos que cuestionan abiertamente el control hegemónico que detentaba Patria Roja en el sindicato, buscando posicionarse desempolvando viejos discursos radicales para intentar llenar el vacío generado por la crisis en la conducción sindical.
  
Uno de ellos es Sendero Luminoso, que pretende instrumentalizar la huelga magisterial para tomar el control del Sutep. Sendero Luminoso reproduce todos los vicios del radicalismo economicista, y en su visión retrograda del activismo sindical, sueña con convertir a la escuela en una fábrica, al maestro en un proletario y a los directores en los nuevos patrones.
  
En esta disputa por el control del sindicato, lo peor que le puede suceder al magisterio nacional es que los aparatos políticos transformen la crisis del Sutep en una lucha burocrática por el control del sindicato.
  
Pero toda crisis plantea la posibilidad de encontrar nuevas soluciones que signifiquen una profunda renovación en la vida sindical del magisterio peruano. Creemos firmemente que ha llegado el momento de plantearse con seriedad la necesidad de implementar la elección de la nueva dirigencia sindical mediante el sistema de votación universal. ¡Que los maestros del Perú decidan de manera democrática el destino de su sindicato!
  
Una anécdota
  
El Sutep surgió en 1971 como una división de la extinta Federación Nacional de Educadores del Perú (Fenep), cuando las bases magisteriales desconocieron a la dirección nacional de la Fenep (controlada en ese entonces por militantes del Partido Comunista) por haber pactado con el gobierno militar un acuerdo que consideraron insuficiente, decidiendo continuar la huelga indefinida exigiendo un mayor aumento de sueldos de lo que la dirección de la Fenep había pactado. Luego, el Sutep se opuso frontalmente al proyecto de reforma educativa promovida por el gobierno de Velasco, y en la práctica, asumió la defensa del viejo sistema educativo y contribuyó de manera decisiva a la supervivencia de una realidad educativa caduca vigente hasta el día de hoy.
Ironias del destino, 40 años después el CONARE acusa a la dirigencia del Sutep de claudicante, por no luchar de manera consecuente por conseguir el aumento de sueldos para los maestros; y al mismo tiempo, guarda un silencio sepulcral sobre los problemas principales que afronta el sistema educativo peruano.  

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